Primera, segunda y tercera generación

La psicología es una  ciencia dinámica y por lo tanto  ha evolucionado y ha ido avanzando a lo largo del tiempo. El equipo de trabajo en GAPSIA está formado y actualizado para trabajar desde los últimos enfoques de terapias llamadas de Tercera Generación o contextuales.

La tercera generación de terapias recoge e integra todo el saber profesional de las generaciones de terapias precedentes. Pasamos a continuación a detallarlas brevemente:

Terapias de primera generación

A partir de los años 50 y como alternativa a la psicología sin aval científico que imperaba en ese momento (el psicoanálisis), surgen las terapias conductuales (basadas en la modificación de la conducta).

En la terapia conductual, el objetivo es reforzar las conductas deseables o adaptativas y eliminar las no deseadas o desadaptativas. Las técnicas utilizadas en este tipo de tratamiento se basan en las teorías del condicionamiento clásico y condicionamiento operante.

Una cosa importante a tener en cuenta sobre las diferentes terapias de comportamiento es que a diferencia de otros enfoques teórico-prácticos, la terapia conductual se basa en la acción. Así, los terapeutas conductuales se centran en el uso de las mismas estrategias de aprendizaje que llevaron a la formación de conductas no deseadas, orientando la terapia hacia la adquisición de nuevos comportamientos «el comportamiento en sí es el problema».

Terapias de segunda generación

Las terapias de segunda generación surgen en la década de los 70 para paliar los déficits de las terapias precedentes ya que se centraban únicamente en el comportamiento, omitiendo por completo la cognición y el pensamiento. A partir de un análisis profundo de aquellas variables que mediaban entre el estímulo o situación ambiental y la acción surge la integración en terapia de la cognición o pensamiento. De esta manera se habla de procesamiento de la información y se otorga un papel principal a las cogniciones (creencias, pensamientos, expectativas, atribuciones) como causa del malestar emocional y problemas de conducta).  Así pues, la TCC es especialmente eficaz para diferentes trastornos de ansiedad así como en alteraciones del estado del ánimo. No obstante, también ha demostrado una gran eficacia para otros trastornos como las adicciones, los trastornos de personalidad, el trastorno bipolar, e incluso trastornos psicóticos como la esquizofrenia.

Estas evidencias son las que han provocado que la TCC se haya considerado hasta la actualidad el tratamiento de primera elección para una gran cantidad de psicólogos, y ha permitido aumentar la eficacia de la psicoterapia.

Terapias de tercera generación

En los útimos años un nuevo grupo de terapias ha emergido desde la tradición conductual. Fundamentada en una aproximación empírica y enfocada en los principios del aprendizaje, la tercera ola de terapias cognitivas y conductuales es particularmente sensible al contexto y a las funciones de los fenómenos psicológicos, y no sólo a la forma. Enfatiza el uso de estrategias de cambio basadas en la experiencia y en el contexto además de otras más directas y didácticas. Estos tratamientos tienden a buscar la construcción de repertorios amplios, flexibles y efectivos en lugar de tender a la eliminación de los problemas claramente definidos, resaltando cuestiones que son relevantes tanto para el clínico como para el cliente. La tercera ola reformula y sintetiza las generaciones previas de las terapia cognitivas y conductuales y las conduce hacia cuestiones, asuntos y dominios previa y principalmente dirigidos por otras tradiciones, a la espera de mejorar tanto la comprensión como los resultados.

En GAPSIA te facilitamos el acercamiento y conocimiento de las más novedosas terapias y técnicas de Tercera Generación con marcada efectividad en su aplicación al tratamiento indiviudalizado.